Por Ana Cirera.

El contexto histórico plantea una serie de exigencias que las organizaciones (públicas y privadas) deben cumplir para permanecer en el círculo de la supervivencia. Así, una organización se posiciona desde una perspectiva de eficacia y competitividad si cuenta con un activo humano preparado y capaz de gestionar el cambio. La formación aspira al cambio sobre la base de:

  • las actitudes,
  • los comportamientos,
  • y los conocimientos.

Formación y conocimiento son, por tanto, conceptos diferenciados aunque están necesariamente vinculados. (más…)

Por Marta Torán.

El conectivismo es una teoría sobre el aprendizaje en este nuevo entorno, el digital, en el que la tecnología e Internet han dado un nuevo giro a cómo trabajamos, nos relacionamos y aprendemos.

La teoría ha sido desarrollada por George Siemens (@gsiemens), un investigador en la Universidad de Athabasca (Canadá).

Voy a comentar los principios del conectivismo y algunas «conexiones» con el eLearning:

1. El aprendizaje y el conocimiento dependen de la diversidad de opiniones.

2. El aprendizaje es un proceso de conectar nodos o fuentes de información especializados.

3. El aprendizaje puede residir en dispositivos no humanos.

4. La capacidad de saber más es más crítica que aquello que se sabe en un momento dado.

5. La alimentación y mantenimiento de las conexiones es necesaria para facilitar el aprendizaje continuo.

6. La actualización (conocimiento preciso y actual) es la intención de todas las actividades conectivistas de aprendizaje. 

7. La toma de decisiones es, en sí misma, un proceso de aprendizaje. (más…)

Por Félix Eroles.

Recordemos los factores que estaban implicados en el proceso de aprendizaje colaborativo:

1. Público a quien se dirige.

2. Acceso del alumno a la tecnología (personas aisladas, por ejemplo, prisiones, con cargas familiares, discapacidad, con escaso uso del ordenador y único uso del móvil…)

3. Expectativas de quien se forma.

4. Resultados que espera la sociedad en la formación de esas personas. (más…)

Por Ana Cirera:

Las necesidades de formación del personal de las instituciones han cambiado en los últimos años, ello es un hecho contrastable a través de las demandas formativas, cada vez menos genéricas y más orientadas no solo a conocimientos técnicos, sino a habilidades de negociación, trabajo en equipo, gestión del conocimiento, etc.

Así, hoy en día ya no sólo importa la densidad de un currículo en cuanto a conocimientos especializados adquiridos, sino que se empiezan a tener en cuenta otro tipo de capacidades más “sociales”. Las grandes empresas marcan el camino a seguir en las políticas de recursos humanos cuando hablan de capacidades relacionales (las capacidades “blandas”) como nuevos criterios y habilidades a desarrollar.

Incluso, en el mundo académico se habla de una nueva categoría de capital: el capital social, entendido como “la capacidad que tiene un grupo social determinado para adquirir información, incorporarla a procesos económicos propios y gestionar tales procesos”[1]. En este sentido, es interesante que las personas encargadas de definir el contenido de los cursos de formación continua tengan en cuenta estas nuevas tendencias. (más…)

Por Gustavo López.

¿Cómo puedo gestionar la imagen que proyecto en las comunidades virtuales en la que interactuó y en la red en general?

Cómo continuación al post anterior e, intentando dar respuesta a una de las preguntas planteadas, propondremos algunas ideas a tener en cuenta a la hora de gestionar y utilizar correctamente las redes sociales para contruir nuestra reputación digital tanto como organización como de manera individual.

La redes sociales nos ayudan a generar la identidad digital de la compañía, permitiendo acercar nuestra marca a nuestros stakeholders y a un gran número de potenciales usuarios con un coste muy reducido. El objetivo de las redes sociales es operar en tres ámbitos de forma cruzada:

  • Comunicación (ayudan a difundir el mensaje de la compañía).
  • Comunidad (ayudan a poner en común conocimientos
  • Cooperación (ayudan a compartir y encontrar puntos de unión).

Pero en las redes sociales, las voces de la compañía son muchas: la propia empresa, sus empleados, sus clientes, sus proveedores … y es clave poder gestionar, dentro lo posible, este volumen de información/comunicación de una manera estructurada. (más…)